Donde el talento se convierte en magia

El trabajo en grupo: la ayuda entre los compañeros de teatro, la conciencia de que la obra la hacemos entre todos y todos debemos colaborar en todo momento (no solo cuando uno está en escena). 

La responsabilidad: en la pequeña escala, preocupándose cada uno de su vestuario, de sus elementos para actuar, de su papel. Y en la grande: intentar contribuir con sus propias ideas en la creación conjunta de la obra.

El respeto, la escucha del otro: tanto a la hora de actuar (escuchar y reaccionar ante el compañero dentro de la escena es tan importante como decir el propio texto) como fuera de la escena, creando un ambiente de trabajo donde todo participante pueda aportar sus ideas y sentirse en confianza y valorada su opinión.