Desarrollar el sentido auditivo y rítmico
Diferenciar cualidades del sonido (duración, intensidad, timbre, altura)
Reproducir con voz diferentes sonidos
Discriminar sonidos diferentes (animales, objetos, instrumentos)
Aprender canciones y ritmos completos
Educar el sentido rítmico – corporal.
Desarrollar la coordinación motora y la imaginación creadora.
Familiarizar con el lenguaje musical.
Responder a un estímulo sonoro a través de un código establecido
La metodología del Jardín Musical para niños de 4 y 5 años se basa en el juego, la exploración y la participación activa, adaptándose a su etapa evolutiva y promoviendo el aprendizaje a través de experiencias significativas.
🧠 Principios Metodológicos Clave
Aprendizaje lúdico:
La música se introduce mediante juegos, cuentos, canciones y actividades que captan la atención y motivación natural de los niños.
El juego es el vehículo principal del aprendizaje.
Exploración sensorial y corporal:
Los niños exploran sonidos, ritmos e instrumentos con libertad guiada.
Se promueve el movimiento corporal como medio de expresión musical.
Participación activa:
Todos los niños participan tocando instrumentos, cantando, moviéndose o respondiendo a estímulos musicales.
La actividad es vivencial, no se trata solo de “aprender música”, sino de vivir la música.
Secuencia y rutina flexible
Se trabaja con estructuras repetitivas y rutinas musicales para dar seguridad, pero se permite flexibilidad para seguir el ritmo del grupo.
Enfoque globalizador
La música se relaciona con otras áreas del desarrollo: lenguaje, motricidad, emociones, socialización, etc.
🛠️ Estrategias y Técnicas
Canciones infantiles
Con letra sencilla, repetitiva y gestos para facilitar la memorización y el canto en grupo.
Instrumentos musicales de percusión menor
Como maracas, tambores, cascabeles, palos de lluvia o xilófonos, para explorar sonidos, ritmos y secuencias.
Cuentos musicales o dramatizaciones
Se combinan narración, sonidos y movimiento para enriquecer la experiencia musical.
Juegos rítmicos y corporales
Como caminar al ritmo de un tambor, juegos de palmas o movimientos con pañuelos, para desarrollar la coordinación.
Imitación e improvisación
Se enseña a través de la imitación de patrones rítmicos y se fomenta la creación libre (improvisación con sonidos o movimientos).
Escucha activa
Se propone escuchar diferentes tipos de música para reconocer sonidos, instrumentos, intensidades o emociones.
👩🏫 Rol de la profesora:
Facilitadora y guía: crea un ambiente seguro y estimulante donde el niño se sienta libre para participar.
Modelo a seguir: demuestra entusiasmo, canta y se mueve junto con los niños.
Observadora atenta: adapta las actividades según las necesidades, ritmos y respuestas del grupo.