A esta edad, los objetivos se amplían e incluyen ya una comprensión inicial del lenguaje musical, sin dejar de lado el disfrute, la creatividad y la expresión:
Reconocer y reproducir elementos básicos del lenguaje musical: ritmo, pulso, intensidad, altura y duración.
Cantar afinadamente canciones infantiles y tradicionales, respetando el ritmo y la entonación.
Explorar y utilizar instrumentos de percusión y melódicos con fines expresivos y de acompañamiento.
Leer y escribir patrones rítmicos sencillos, utilizando figuras como negra, blanca y corchea.
Escuchar activamente diferentes tipos de música, desarrollando la sensibilidad auditiva y la apreciación artística.
Improvisar y componer pequeñas secuencias rítmicas y melódicas.
Fomentar el trabajo cooperativo, el respeto por los demás y la escucha grupal en contextos musicales.
Relacionar la música con el cuerpo, el movimiento y otras artes (como el teatro y las artes visuales).
Aprendizaje activo y significativo: los niños participan activamente tocando, cantando, creando y reflexionando.
Equilibrio entre juego y aprendizaje formal: se introducen gradualmente símbolos musicales, partituras simples y conceptos.
Uso de metodologías activas: como Orff, Kodály, Dalcroze y Willems, que integran movimiento, canto, ritmo y juego.
Aprendizaje cooperativo: se promueve el trabajo en grupo, la creación colectiva y el respeto por el turno y la escucha.
Enseñanza multisensorial: se combinan estímulos visuales, auditivos, táctiles y cinestésicos para favorecer la comprensión.
ESTRATEGIAS Y TÉCNICAS
Musicales:
Canciones con estructura más compleja (cánones, juegos de eco, canciones en ronda).
Instrumentos Orff (xilófonos, metalófonos, tambores, claves, triángulos, etc.).
Lectura y escritura rítmica básica con figuras musicales en pentagramas y gráficos rítmicos.
Juegos de discriminación auditiva: reconocer sonidos agudos y graves, rápidos y lentos, fuertes y suaves.
Improvisación guiada: con instrumentos o con la voz, respondiendo a consignas.
Creación de partituras gráficas o secuencias visuales para representar ideas musicales.
Círculos de percusión (drum circles) para fomentar el ritmo compartido y la interacción.
Artístico-Corporales:
Dramatizaciones musicales: pequeños cuentos con sonidos, canciones o movimientos.
Movimiento creativo con música: juegos de tempo, acento y forma (AB, ABA).
Integración con otras artes: pintar lo que sugiere una música, crear personajes para una canción.